Recuerdos de infancia

Cantares

Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
camino sobre la mar.


Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sútiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.



Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sútiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.


Caminante son tus huellas
el camino y nda más;
caminanate , no hay camino
se hace camino al andar.


Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.


Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...


Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinas
se oyó la voz de un poeta girtar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar"

Golpe a golpe verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar
le cubre el polvo de un país vecino
Al dejarse , le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar"...
Golpe a golpe verso a verso...


Cuando el jilguero no puede cantar
cuando el poeta es peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminate no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe verso a verso.






Esta canción que popularizó Joan Manuel Serrat, la escuchaba de pequeña, cuando los fines de semana tomabamos desayuno todos juntos y mi padre iba a comprar a la Lucerna los pastelitos que a mi madre y a mí nos gustaban tanto, las famosas trufas. Hasta el día de hoy sigue esa tradición.

Escuchar a Serrat siempre me trae recuerdos de la infacia, de mis juegos, de mis amigos, de la vida tan diferente a la que hoy es, también en lo que aún sigue estando inmutable en mí.

Esta canción , siempre me marcó, siempre me identifiqué con estos versos de Antonio Machado, con esa vida de poeta: vivir al máximo la vida, sentir la vida como un largo tránsito, donde las elecciones no son buenas ni malas, vivir tu vida como tú quieres no como otros te dicen que sea, porque no hay nada más reconfortante que voltear la mirada y ver todo lo que has vivido; todo lo que has aprendido con cada golpe, con cada verso escrito.

Creo que he cometido errores, pero nadie es perfecto, no somos dioses sino seres humanos. Pero a pesar de eso no me arrepiento de nada; todo lo que he vivido ha valido la pena, porque nada es malo o bueno, para mí toda experiencia sirve para crecer, para madurar.

Como pueden notar la música siempre ha marcado situaciones, etapas de mi vida, y también la literatura, ambas están muy aferradas a mí, sin ellas mi vida no tendría sentido.