miércoles, agosto 26, 2009

Mi trabajo

Hoy tocaré un tema bastante personal. Hoy hablaré de mi trabajo.
Al inicio de este año, mi prima política, me hizo una propuesta de trabajo. Me comentó que estaba postulando a un proyecto, a través de la fundación en la cual trabaja. Este proyecto permitía ejecutar un programa piloto de Gobierno llamado: "Abriendo Caminos", dirigido a una población que no estaba siendo intervenida por ninguna política social: niños, niñas y adolescentes con algún familiar o persona significativa privada de libertad.El objetivo principal de este proyecto es vincular a las familias a las redes de apoyo social de su localidad, ya que éstas no estaban funcionando de la manera adecuada, es decir, un porcentaje de la población no se acercaba ni pedía orientación. Además de brindar un acompañamiento integral a los beneficiarios y beneficiarias.

Han pasado ocho meses desde que comencé este desafío. Al principio, me sentí como una niña pequeña que descubre el mundo; en este caso, un mundo que es vetado, que se oculta tras porcentajes, cifras o números , pero que no es visto desde una mirada cualitativa, tratando de conocer o comprender sus códigos, de impregnarse de la vida poblacional, de sus saberes populares. Han pasado ocho meses, y he aprendido millones de cosas que jamás me fueron enseñadas en la gran Universidad -no sé si escribirla con mayúscula o minúscula-, de observar al otro y comprender las razones o las causa que permiten que las injusticias sociales aún continúen.

Esta experiencia, me ha permitido descifrar muchas cosas y asumir mis principios mucho más que antes. He podido comprender cosas que debo reservar, porque aún estoy vinculada, pero que en su momento y donde corresponde haré saber. Lo único que puedo decir, es abran los ojos y no los dejen de abrir, porque cuando se permite ser cegado, nada extraordinario surge y nada puede ser transformado.

2 comentarios:

Gato dijo...

Tu trabajo es maravilloso, estimada Bárbara. El paso al descubrimiento del otro es tal vez el más difícil que un ser humano puede dar, pero es fundamental para el surgimiento de un sujeto cuya ética sea la del encuentro y no la de la exclusión. Tu inteligencia y sensibilidad te conducirán, sin duda, a ese (amargos y dulces) descubrimiento.
Podrías escribir poesía al respecto?

poettissa dijo...

Gato:

Gracias por tus comentarios. En cuanto tu solicitud, creo que lo podré hacer, pero en un tiempo más, por el momento me encuentro muy agobiada por el trabajo.