martes, julio 22, 2008

Lluvia de Julio

Lluvia y más lluvia.
¿Cuándo dejarás de doblegarme?
¿Cuándo dejarás de manipular mis emociones?

Quisiera, tan sólo un día,
levantarme sin sentir
ese peso que oprime mi pecho,
sin sentir esas cadenas sobre mi cuerpo.
Todo por este gris que invade
todo dentro y fuera de mí.

Quisiera caminar sintiendo la lluvia correr por mi cuerpo
y detenerme para observar su color y su forma,
para sentir cómo desciende,
cómo redibuja mi figura;
cómo soy para ella.

Antes, solía caminar sintiéndola, oliéndola;
me empapaba de ella.
Disfrutaba como una niña que juega con sus posas.
Hoy esos recuerdos ya no ayudan,
son cada vez más borrosos,
más desfigurados;
han perdido su fuerza y la lluvia me lastima,
me extiende sobre la mesa
el recuerdo que más duele;
el recuerdo que se evade,
pero que no se olvida.

2 comentarios:

nacteau dijo...

hola taush
que buena que aun escribes...
cuando somos pequeños nacemos con eso de expresar y escribir...que lastima que se pierda..al menos en mi caso..
ya no tengo los diarios de vida que tuve por años.........
un abrazo.
naty

poettissa dijo...

Naty

Gracias por pasar.
Es verdad, los diarios son una buena forma para motivar la expresión, pero cuando crecemos cada cual encuentra diversas formas para: liberarse, llegar a la catarsis, explotar o cómo gustes llamarlo.
Pero lo importante es tener un modo de hacerlo.