Me enseñaste

A mi padre

Escucho tus discos favoritos
y la noche se transforma
Me convierto en esa niña de ocho años
que todas las noches antes de dormir
le dabas su beso de las buenas noches
y en las mañanas besabas sus pies
le inventabas cuentos
o cambiabas su final
le mostrabas el chicote
cuando no quería comer
o no dejaba de mentir


En esta noche retrocedo y recuerdo
que me enseñaste a mojarme con la lluvia
para sacar lo negativo y limpiar el alma
Me enseñaste a abrazar los árboles como si fueran amigos
Me enseñaste a llevar una bolsa para botar la basura
porque no existían los suficientes basureros
Me enseñaste a no botar la comida
porque hay mucha hambre en el mundo
Me enseñaste a querer y respetar a los animales
porque el trato hacia ellos
 refleja la sociedad que queremos
Me enseñaste a disfrutar del mar
a pies descalzos y a escuchar su música
Me enseñaste a observar el atardecer
hasta que el sol muriera en el cielo
Me enseñaste a leer con lápiz de mina
porque subrayarlos con lápiz pasta
o destacador era mutilarlos
Me enseñaste a volver a ver las películas
para observar los detalles
Me enseñaste a no quedarme
con la primera opinión
por eso comprar más de un diario
Me enseñaste que siempre
hay que hacerse un autoregalo
Me enseñaste que no cualquiera
puede entrar a tu casa
Me enseñaste que no todos
deben saber mis secretos
Me enseñaste que una 
es dueña de sus silencios
y esclava de sus palabras
Me enseñaste que cuando una se casa
lo hace hasta con el perro de la casa
Me enseñaste que yo soy
la única dueña de mi vida
Me enseñaste que uno 
no debe perdonar a cualquiera
Me enseñaste a escuchar mis emociones
y a guiarme por ellas
Me enseñaste y guiaste 
por los misterios de la vida
Me enseñaste a no temerle a los muertos
pero si a los vivos
Me enseñaste a preguntar
siempre cuando no sabía algo
Me enseñaste a disfrutar
de mis momentos de soledad
Me enseñaste a descubrir
que ser iracunda no lleva a nada
Me enseñaste a querer
como lo hacen los pingüinos
y los delfines
Me enseñaste a decir te quiero
cada vez que lo sentía


En fin, me enseñaste a ser la mujer
en la que hoy me convertí