Sueño y dejo soñar a mis sueños.
Dejo que ellos hagan de mí
lo que se les plazca.
No pongo trabas a sus deseos.
Vuelo con las ilusiones
que se expanden por todo el horizonte.
Mi anhelos descienden
y borran mis heridas.
Vivir (hoy) es indoloro,
ya que la soledad se escabulle
entre tanta compañía.
Entonces, propongo
aprender de ti y de mí,
pues hay tan poco que perder
y mucho que ganar.
2 comentarios:
Hola,
HAce mucho que no pasaba.. seguis escribiendo muy bien..
te mando un beso..
Lucas:
Es verdad, pero yo también me desaparecí. Espero pronto darme una vueltita. A veces paso, pero no escribo.
Un abrazo
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