El sol aún duerme,
el cielo no sonríe;
la melancolía se apodera de mis pensamientos,
prisioneros en el lago de la angustia
y la tristeza están.
La inspiración
me ha abandonado
para marcharse
a la ciudad.
El lápiz ya no puede dibujar,
mis papeles han dejado de soñar.
4 comentarios:
tu melancolía se ha convertido en poema. Tal vez ese es uno de los poderes más grandes de la poesía: provocar que conviva la salud y la enfermedad...
Gato
Tienes mucha razón, eres muy observador, es mi forma de sobrevivir, mi escritura como mecanismo ante el dolor, qué sé yo.
Un abrazo
Oye...
Y pq tan triste?...
Pasó la pena?... o aun algo te agobia?
No, tú sabes la lluvia, la maldita lluvia...A veces se oye dentro de mi cabea la canción: La maldita primavera, pero para mí es el maldito otoño-invierno, noooooooooo.
Un abrazo
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