Tu boca abriga mi lengua Tus labios invitan a los míos a perderse en los tuyos Tus manos recorren cada milímetro de mi cuerpo Como quien recorre tierras indómitas Nuestros cuerpos se buscan Se palpan Se re descubren Se re dibujan al son de nuestra respiración Danzamos por la habitación nuestra propia melodía imaginaria