Las noches extienden sus monstruos
Desearía despertar en otro lugar
y pensar que nada fue real
Pero tus besos fueron reales
tus caricias fueron reales
tus miradas fueron reales

Será difícil reiniciar mi camino
si mi cuerpo está tatuado de ti
si mis ojos se contagiaron de tu mirada
y mis labios no saben beber de otro sabor
que de los tuyos

cómo desplegar las alas
con tantos recuerdos en mi cabeza.

Como el agua y el aceite

Mi corazón arde de dolor
Mi cuerpo no se acostumbra
al frío de estas nuevas noches
Cambia todo, todo cambia


Así es la vida
un constante ir y venir
cuando creo tomar rumbo
vuelve la quietud
cuando está la plenitud
regresa el viento
a buscar a su compañera.

Duele descubrir
que no fuiste capaz de conocerme
de entender mi forma de ser
Nunca me observaste
sólo me mirabas
me escuchabas
pero no comprendías
lo que decía

Hoy me doy cuenta
que siempre seremos
como el agua y el aceite

La ruptura

Las palabras ya no tienen valor.
Hoy los gestos lo son todo.
Y el manto se ha desvelado.
Mi corazón tirita,
mi cuerpo se comprime.

Mis sueños caen desmoronados
en una noche de semana santa,
¿será una revelación de los altos cielos?
Ya no siento temor,
hoy más que nunca
la lucidez vuelve a mí.